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Por desgracia, el confinamiento durante la pandemia no hizo más que agravar el problema. Muchas mujeres tuvieron que convivir 24 horas con sus agresores y llevando al límite su estabilidad psicológica. A día de hoy, aunque se han superado los momentos más duros de la pandemia, la situación sigue siendo difícil a todos los niveles.
La sociedad tiene que tomarse la lucha y erradicación de la violencia machista como una prioridad absoluta: para que las mujeres vivamos sin miedo, para que las familias descansen y para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres desde la dignidad y el respeto mutuos.
Es necesario que todos seamos conscientes de este problema y actuemos desde su origen. No más miedo en calles desiertas y oscuras, no más inseguridad en las zonas de ocio nocturno, y sobre todo no más infiernos en el hogar... Porque aproximadamente el 80% de las mujeres asesinadas lo son a mano de una persona de su círculo más cercano.
Las mujeres merecemos ser libres y no tener miedo.
Todos a una, sin colores ni ideologías. La violencia machista es un problema que necesita ser erradicado, dejando de lado los protagonismos y evitando la confrontación.
ELENA VELASCO és membre de l'Agrupació de Cs a Sant Cugat
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