Apología del Papa Francisco


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Víctor Hidalgo

Militant de Vox Sant Cugat


Publicat: el 26/abril
Opinió
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«Nos amó», dice san Pablo refiriéndose a Cristo (Rm 8,37), para ayudarnos a descubrir que de ese amor nada «podrá separarnos» (Rm 8,39). En continuidad con la tradición de la Iglesia, el papa Francisco supo iluminar con claridad pastoral los desafíos del mundo contemporáneo, mostrándonos una gran valentía al pronunciarse con claridad sobre conflictos internacionales, reclamando justicia y paz en escenarios marcados por la violencia y el sufrimiento de los inocentes, destacándose por su insistencia en la misericordia, la fraternidad y la centralidad del amor de Cristo. En una de sus encíclicas (Dilexit nos, 2023), Francisco recuerda que 'el amor con que Cristo nos ha amado es fundamento y fuente de toda vida cristiana'.


De la misma forma, en contradicción con las acusaciones sensacionalistas de prensas tanto conservadoras como progresistas, Francisco no dejó de lado en ningún momento el Catecismo de la Iglesia Católica, especialmente en los temas más sensibles.

El Santo Padre fue nombrado como sucesor de Pedro en 2013. Han pasado doce años desde su nombramiento como 266.º papa. Durante el pontificado de Francisco, el mundo ha cambiado por completo. El contexto sociopolítico de entonces estaba dominado por la socialdemocracia de centroizquierda: Obama, Trudeau en Canadá, Klaus Schwab en Davos, Merkel en Alemania…

Las acusaciones desde la propaganda derechista sumaron al Papa al saco de los malvados globalistas; tildaron al Santo Padre desde comunista al anticristo, pasando por hereje. En el fondo, nada de esto era cierto. Querían, como los fariseos, un Cristo musculado que bajase de la cruz: no les fue suficiente con lo que les fue dado.

Lo cierto es que, hoy en día, los mejores sueños de aquellas hienas que buscaban cabezas de turco en tal caza de brujas se han hecho realidad; salvando España, ya no queda ningún reducto dominado por la centroizquierda globalista. A pesar de esto, todo sigue igual… el reemplazo demográfico, los 73 millones de abortos mundiales, muchos más divorcios que nuevos matrimonios, la subversión de la clase media… Esto debería hacernos replantear varios asuntos.

¿No será el tablero el que está inclinado en nuestra contra, en vez de las piezas que juegan encima de él?

VÍCTOR HIDALGO és militant de Vox Sant Cugat



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