Ya nadie puede discutir que el acceso a la vivienda se ha convertido en uno de los mayores obstáculos para los jóvenes y las familias de Valldoreix. Más allá del encarecimiento del suelo o del coste creciente de los materiales, existe un problema estructural que rara vez se menciona con claridad: la falta de ayudas reales para las familias arraigadas en Valldoreix y la enorme carga fiscal que debemos soportar por parte de todas las administraciones. Escuchamos constantemente que el problema son los “especuladores” (y consideran especulador a todo aquel que tenga más de una vivienda) cuando, muchas veces, los rendimientos de estas propiedades ganadas con años de ahorro y esfuerzo familiar solo sirven para tener otra fuente de ingresos para proveer a las familias para poder hacer frente a los numerosos gastos cuotidianos y al aumento trepidante del coste de vida. No; el problema es que en este tipo de operaciones con algo tan sensible y necesario como la vivienda se va consolidando la peligrosa intervención de una tercera parte: El Leviatán.
Es precisamente ante este escenario en el que este Leviatán fiscal se manifiesta en cada paso del acceso a la vivienda, donde cobra sentido la propuesta que desde VOX presentamos en Valldoreix. Ciertamente, el problema es mucho más complejo, pero también sabemos que cada institución debe asumir la responsabilidad que le corresponde para intentar paliar la situación de vulnerabilidad de nuestros jóvenes y familias. Por eso nuestra moción actúa allí donde sí tenemos capacidad de decisión: en las tasas municipales que afectan directamente a quienes construyen o rehabilitan su vivienda habitual. Posiblemente, la exención que planteamos no resuelva por sí sola un problema estructural, pero sí alivia parte de la carga y envía un mensaje claro: es posible empezar a revertir esta presión fiscal desproporcionada si cada administración cumple con su cometido de velar por el bienestar de la comunidad que representa.
Nuestra medida está pensada para familias que quieran construir su proyecto de vida en Valldoreix. Por eso, la exención se aplicará únicamente a las obras destinadas a la vivienda habitual, quedando excluidas las inversiones, las segundas residencias o cualquier actividad económica. Estamos convencidos de que quienes buscan establecer aquí su hogar merecen un apoyo real por parte de su administración más cercana. Ayudar a
estas familias no solo es justo, sino que refuerza el arraigo, la estabilidad y la vitalidad social del municipio. Necesitamos las familias, necesitamos que mantengan sus raíces aquí, necesitamos a los Valldoreixencs de toda la vida.
A todos nos entristece y nos desespera observar que el encarecimiento de la vivienda, debido a las pésimas medidas llevadas a cabo por el gobierno central y la Generalitat, nos está robando nuestro derecho a vivir donde nos hemos criado y nos está apartando de nuestras familias. Resulta cínico que los que se llenan la boca denunciando a los especuladores y a los ricos, sean los que más les favorecen, pues éstos son los únicos capaces de afrontar los gastos que resultan impagables para la mayoría de nuestras familias y jóvenes.
Pero debemos ser sinceros y humildes: esta moción es tan necesaria como insuficiente. No pretendemos con ella resolver un problema que es demasiado profundo, sistémico y que nace de múltiples capas de presión fiscal acumulada; nuestra finalidad es otra: abrir camino, demostrar que es posible empezar a reducir la carga que soportan quienes anhelan tener su propio hogar cerca de los suyos y hacerlo desde nuestra humilde posición sirviendo en la EMD Valldoreix siendo, además, sembradores de alegría a nuestro paso.
JUAN PICH-AGUILERA és vocal portaveu de Vox a la Junta de Veïns de Valldoreix
