Los Presupuestos de Sánchez: los presupuestos de la recesión


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Nacho Bruna


Publicat: el 28/oct/18
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Tras la presentación de los presupuestos de PSOE y Podemos muchos han avalado el cóctel de gasto y subida de impuestos de la izquierda dando múltiples razones: que si son los Presupuestos de la igualdad, contra la pobreza, que si son sólo perjudiciales para aquellos 'malos' (que casualmente son la inmensa minoría) como los 'ricos'. Las propuestas que más han gustado son la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), el impuestazo al diésel y la subida de IRPF a los que cobran más de 120.000 euros. La izquierda mide estos presupuestos (donde se gastará 7.290 millones de euros más) como el castigo a los ricos y el premio a los que no lo son, aunque en realidad estos presupuestos son el azote a la clase media y baja de nuestro país.

Aparte de estas 3 propuestas (subida del SMI, subida de IRPF a los que cobren más de 120.000 euros y el impuesto al diésel), también se van a aplicar otras muchas propuestas que llevarán a España a la recesión, como son: situar un mínimo del 15% en el impuesto de sociedades (IS), subir la cuota mínima de autónomos en 35 euros (como consecuencia de la subida de salario mínimo) y subir impuestos al ahorro. Ya expuesto el tema, paso a analizar las medidas expuestas en la introducción y sus efectos perjudiciales.

Impuesto al diésel
El Gobierno lleva días y días repitiendo y repitiendo que los coches diésel dañan al medio ambiente y por tanto que no hay que fomentar su uso. Primero de todo, este argumento del Gobierno no tiene por qué ser verdad. Según los modelos y según el año del coche diésel el grado de contaminación varía. Es más, los coches diésel fabricados a partir del 2014 llegan incluso a contaminar menos que algunos de gasolina. Aún así, asumiendo que lo que dice el Gobierno es correcto (que no lo es), ¿sería la solución subir impuestos al diésel? ¿tiene el Gobierno suficiente dinero ya para luchar contra el cambio climático? La respuesta a la primera pregunta es No y a la segunda es Sí.

Analicemos pues, si subir los impuestos al sector del diésel, asumiendo que el diésel contamina más que la gasolina (afirmación que está visto que no es siempre cierta) si la solución al cambio climático pasa por subir impuestos al diésel.
Para empezar con este análisis, primero, tendremos que ver los precios de los coches diésel, gasolina e híbridos de la misma marca y ver lo que cuestan para ver así a qué tipo de consumidor atraen, si a la clase media, alta o baja. Ahora los coches diésel y los gasolina igualan en precio, mientras que los híbridos y eléctricos son mucho más caros.

Eso sucede para coches de clase media, media-baja o baja como Peugeot, Renault y Citroën. Mientras los coches de gasolina se producen en cantidades importantes en coches de gama media-alta y alta como Audi o Mercedes-Benz, la inmensa mayoría de los coches diésel se producen para la clase media o baja. Por lo tanto, el impuesto al diésel es un impuesto que atenta a las clases más desfavorecidas. Los propietarios de coches diésel tienen estos coches porque son los únicos disponibles por los precios. Si subes el precio al diésel, lo único que haces es empobrecer al pobre y no reducir CO2. Es decir, al gravar al sector del diésel su precio se abarata al venderse haciendo más imposible cambiar de diésel a híbrido. Pero esto no queda sólo aquí, la bajada del precio del coche diésel genera que el propietario del coche pierda aún más dinero llenando el depósito diésel. En definitiva, este impuesto sólo empobrece al propietario del coche y no incentiva la compra de híbridos o eléctricos, sino todo lo contrario.

Al empobrecer al propietario del diésel, será todavía más difícil comprar un híbrido o eléctrico al tener aún menos dinero. En vez de impuestos inútiles que no reducirán CO2 propongo que se elimine el IVA, y todos los impuestos a coches eléctricos para que sean más baratos, y por tanto más accesibles para la población trabajadora. Y para hacer esto no hace falta recaudar más. El Estado recauda 20.200 millones de euros cada año en 'impuestos verdes'. Creo que con ese dinero recaudado ya es suficiente para promover este tipo de medidas. La pena es que estos 20.200 millones recaudados como 'impuesto verde' no van a reducir CO2 y se utiliza la excusa del cambio climático para subir impuestos. Según mis cálculos sólo harían falta 10.000 millones de euros para reducir los niveles de CO2 (incluyendo la medida de abolir todos los impuestos a los coches que menos contaminan para que estén al servicio de la población trabajadora). Antes de concluir les querría aportar un dato bastante significativo de la asfixia que provocan a la ciudadanía estos impuestos tan altos. ¿Sabían que el 73% de su factura eléctrica va a impuestos (una parte importante y exagerada a 'impuestos verdes')?
Éste es el nivel de aprovechamiento de los gobiernos a los ciudadanos. Y eso pasa tanto con la Generalitat como con el Gobierno. Nos crujen a impuestos con un millón de excusas: que si impuestos locales, que si impuestos verdes, que si impuestos a nivel autonómico, etc.

Bueno, volviendo al tema y concluyendo con el capítulo del injusto impuesto al diésel lo que hay que hacer para reducir CO2 es incentivar la compra de coches híbridos y eléctricos y no empobrecer aún más al pobre.

Subida del salario mínimo interprofesional (SMI)
La subida del SMI a 900 euros es, para muchos, algo positivo y una medida contra la pobreza. En realidad, en mi opinión, la subida del SMI provocará un incremento de la pobreza. La subida del SMI a 900€ causará muchos despidos. Sólo 200.000 de 19 millones de trabajadores (un poco más del 1%) cobran este salario y en todos estos casos, su situación es PROVISIONAL. Si se sube el SMI éstos no cobrarán nada porque se irán al paro. Esto es así porque quien paga el SMI es el autónomo de una nano-empresa que facturará alrededor de unos 5.000-6.000 euros, y no una gran empresa (mírense los datos).

La inmensa mayoría de estas empresas tienen un trabajador que cobra alrededor de 1.200 euros y otro temporal cuando se lo pueden permitir, que es un trabajador que cobra el SMI durante las temporadas de mayor demanda. Este último trabajador es contratado con los ahorros del autónomo que pueden ser de unos 700 euros (un 14% de la facturación). Si subes el SMI el autónomo necesitará ahorrar 300 euros más al sumar el incremento de retenciones por Seguridad Social. Esto forzará al empresario a ahorrar 300 euros más (un 6% más de lo facturado). Esto hará que el autónomo no contrate a un nuevo trabajador porque el trabajador tendrá que generar un aumento de facturación de como mínimo un 20% más para no incurrir en pérdidas. Además, el autónomo incurre así en muchos más riesgos al limitar sus ahorros. Poner tantas limitaciones al empleo es un inmenso error. Yo estoy de acuerdo en un SMI de 700 euros porque la inmensa mayoría de los que lo cobran son jóvenes que se amparan en él para pagarse sus estudios universitarios o de máster, o mayores de 45 años como impulso a una salida del paro hacia un sueldo mejor contando con la experiencia de la edad. Nadie vive del SMI como plan de vida a medio plazo sino que se utiliza a corto plazo como salida del paro, pagarse los estudios, o como una oportunidad para ganar puntos compitiendo para un trabajo mejor en el futuro.

Subiendo el SMI lo único que se consigue es poner en apuros al universitario para pagarse la carrera, al parado mayor de 45 años que intenta salir del hoyo del paro, y perjudica a todos aquellos trabajadores que necesitan empezar a acumular experiencia para alcanzar trabajos futuros de mayor calidad. A su vez, facilitar empleos con SMI aumenta la cuota de autónomos. Finalmente, si bien es cierto que la subida de sueldos aumenta la riqueza al incentivar el consumo, todo pasa porque los empresarios tengan mayor o menor confianza en que la subida del SMI repercutirá en su empresa. Con esta subida de SMI muchos empresarios creen que se pondrá en jaque un 20% de su negocio, lo que llevará a mayores despidos y menor tasa de empleados con SMI. El resultado final, mayor pobreza y menor PIB.

Aumento de Cuota de Autónomos y subida del Impuesto de Sociedades (IS):
El aumento de la Cuota de Autónomos es la consecuencia directa de la subida del SMI. En el art.19 de la Ley General de Seguridad Social se dice: 'Las bases de cotización a la Seguridad Social, en cada uno de sus regímenes, tendrán como tope máximo las cuantías fijadas para cada año por la correspondiente Ley de Presupuestos Generales del Estado y como tope mínimo las cuantías del salario mínimo interprofesional vigente en cada momento'. El aumento en la Cuota de Autónomos ocasiona, una vez más, un incremento de gastos para el autónomo, lo que condiciona aún más sus posibilidades como contratador. No poder asegurar el pago del SMI, junto con el incremento abusivo de los impuestos asociados desincentivará más aún el empleo.

Si incluimos en este punto el aumento propuesto del mínimo del 15% en el impuesto de sociedades (IS) nos encontramos de nuevo con dificultades para ampliar el tejido empresarial y la creación de nuevas sociedades. El conflicto del Brexit podría ser una nueva oportunidad para la creación de sociedades prominentes del Reino Unido que huyen de allí tras la falta de acuerdos en la salida de la Unión Europea. Las Sociedades británicas buscan un nuevo asentamiento en suelo europeo donde localizarse y poder competir con una fiscalidad baja. Situar un mínimo del 15% en el IS no atraerá estas empresas a España, limitando nuevas posibilidades de creación de empleo y mayor riqueza. Atraer estas sociedades mediante menor presión fiscal crearía sin duda una mayor recaudación global, ya que pesan más 2 personas de 60 kg que una de 100, como ha quedado claramente demostrado en Irlanda, Hungría y otros países donde se ha bajado el impuesto de sociedades.

IRPF y regulación e impuestos al ahorro:
La subida del IRPF al 50% a personas que cobran más de 120.000 euros es otra causa por la que las empresas no localizarán su sede fiscal en España. Los altos directivos tendrían que desplazarse a vivir a España, y con un impuesto tan alto, preferirán desplazarse a otro país, dejando así a los trabajadores menos remunerados viviendo en el país de origen. Además los que cobran más de 120.000 euros son 100.000 personas. Con un aumento de un 5% en el IRPF sólo se recaudarán 200 millones de los 7.290 millones de subida de gasto. Por tanto, los 7.290 millones los pagará la clase media.

Además, el impuesto al ahorro y a los planes de pensiones son otro aspecto muy negativo que incentivará al consumo y no al ahorro causando así que menos gente se pueda salvar de una pensión baja al subir los impuestos a los planes de pensiones, que es un tipo de ahorro. Esto creará una recesión con una consecuencia increíble para el ciudadano de a pie, al verse en la calle sin ahorros. Crear impuestos al ahorro es otra consecuencia clara de que las sociedades importantes, con mucho patrimonio ahorrado no vengan y ahogará aún más a los grandes perjudicados de subidas de impuestos, los autónomos y las Pymes.

O Bruselas tumba estos Presupuestos o estos tumban España.

NACHO P. BRUNA és col.laborador de Noves Generacions de Sant Cugat



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